Señor, mi Dios, al contemplar los cielos,
El firmamento y las estrellas mil.
Al oír tu voz en los potentes truenos
Y ver brillar al sol en su cenit.
coro
Mi corazón entona la canción.
¡Cuán grande es Él! ¡Cuán grande es Él!
Mi corazón entona la canción.
¡Cuán grande es Él! ¡Cuán grande es Él!
Al recorrer los montes y los valles
Y ver las bellas flores al pasar.
Al escuchar el canto de las aves
Y el murmurar del claro manantial.
Cuando recuerdo del amor divino,
Que desde el cielo al Salvador envió.
Aquel Jesús que por salvarme vino,
Y en una cruz sufrió y por mi murió.
Cuando el Señor me llame a su presencia,
Al dulce hogar, al cielo de esplendor.
Le adoraré, cantando la grandeza
De su poder y su infinito amor.
Sé que allá en la gloria tengo una mansión;
Cual alma perdida entre las pobrezas,
De mí es Jesucristo tuvo compasión.
CORO
Yo tengo un hogar, hogar bello hogar,
Mas allá del sol.//
Así, por el mundo, yo voy caminando,
De pruebas rodeado, y de tentación;
Pero a mi lado viene consolando
Mi bendito Cristo en la turbación.
A los pueblos todos del linaje humano
Cristo quiere darles plena salvación.
También una casa para cada hermano,
Fue a prepararle a la santa Sión.
Ahora vivo trabajando en esta viña
porque el maestro así lo ordenó
veo sarmientos también veo las uvas
tengo esperanza que también las comeré.
Coro
//Trabajaré con seguridad en mi alma
que al terminar mi carrera le veré.//
II
Con este himno te saludo amado hermano
con la esperanza en nuestro salvador
sólo esperando que seas prosperado
en esta senda de prueba y de dolor.
III
Vamos saliendo de las calles de Egipto,
vamos saliendo con gran seguridad,
vamos llegando a las tierras prometidas
como Moisés también las contemplo.
Oh, que dura es esta Palabra
¿Quién la podrá llevar Señor?
Siento que a mí me hiere el alma,
y que penetra hasta mi corazón.
Coro
¿Quién la podrá llevar Señor?
¿Quién la podrá cumplir Señor?
Si es dura para mi tu palabra fiel,
si tú me das poder Señor
si tú me das la fe también
sé que podré vencer porque sólo
tú eres mi ayudador.
II
Lo que para mi es imposible
para mi Dios no lo será,
no queda más que decidirme
para que cumpla yo con su voluntad.
III
Ho, que dura es esta Palabra
que al escucharla siento yo
tal vez que no podré llevarla
pero mi Cristo, siempre me ayudará.
Vida eterna El prometió, prometió
al que en El, al que en El quisiera creer,
//Y estarás allá con El
porque así fue el anuncio que dio.//
Coro
Ven a la luz que te da Jesús el Salvador,
ven a la luz que te da Jesús el Salvador
//Y vivirás allá con El
y para siempre tu no morirás.//
II
Aleluya sea a El, sea a El
por el amor, por el amor que nos mostró
//Porque no quiso perder
lo que el Padre en sus manos le dio.//
III
Viene el tiempo de aflicción, de aflicción
cuando allá, cuando allá no habrá lugar.
//Mas ahora el Salvador
ha venido a su pueblo a salvar.//
IV
No te tardes pecador, pecador
en venir, en venir a tu Señor,
//Que mañana llorarás
por la pena que impuso tu error.//
Soy bautizado como manda el Salvador,
Que grande gozo siento en mi corazón
Ya mis maldades las borró mi Salvador
Quiero llegar puro y limpio a su mansión.
Coro
Seguiré a mi Jesús
Pues para mí lo del mundo se acabó
Y ayudado de su luz,
Proseguir en sus caminos quiero yo.
II
Adiós mundo que hasta ayer estuve en ti
Donde el pecado destruía mi vivir,
Yo siento gozo desde que me bauticé
Y de volver a pecar mejor morir.
III
No veo más que el camino de la fe
Donde muy pocos han querido caminar
Le pido a Dios que me guarde en el amor
Para llegar puro y limpio a su mansión.
Marcha con gozo pueblo de Señor.
Con alabanzas y glorías al creador;
Mirad a Cristo que humilde te invita
Que te regreses al banquete del amor.
Coro
Este es el pueblo que Dios ha escogido
Era esparcido por el mundo y el error;
Mas ahora con piedad lo ha recogido,
Ven a recrearte en el banquete del amor.
II
Id por el mundo con este gran mensaje,
A toda tribu, lengua, pueblo y nación;
Es el mandato de Cristo el Salvador,
Que se predique su santa salvación.
III
Ve pues hermano, trabaja con empeño
En la labor de Cristo el Salvador,
Allá en el cielo corona te espera
Si en su obra te empeñas con valor.
En un aposento alto,
con unánime fervor
ciento veinte esperaban
la promesa del Señor.
Coro
Dios manda tu gran poder,
Dios manda tu gran poder,
Dios manda tu gran poder,
a cada corazón.
II
Con estruendo de los cielos
descendió la gran virtud
todos fueron bautizados
con el Santo Espíritu.
III
Este gran poder antiguo
es el fiel celeste don
prometido a los creyentes
de humilde corazón.
IV
Dios está restituyendo
éste gran Pentecostés
y el Espíritu sus dones
nos reparte otra vez.
Los enemigos que me rodean
me asechan y me persiguen;
//todos quedaran vencidos
con el carro de Israel.//
Coro
Carro de Israel
y su gente de a caballo,
//el manto nos ha quedado
para partir el Jordán.//
El ejército de Judea,
está en la frontera,
//Jehová trae la bandera
en el carro de Israel.//
Cuando paso por los pinares
me acuerdo de mis hermanos,
//todos los que han orado
por al paz de este redil.//
Cuando paso por las montañas
y los altos de Judea,
//el castaño y el avellano
es la nobleza de Israel.//
El álamo y la haya
está en la gran muralla,
//este es el castillo
de los hijos de Israel.//
Elías le dijo a Eliseo,
no sabes lo que has pedido,
//será que si me mirares
el manto te quedará.//
Carro de fuego,
en derredor donde yo vivo,
//Jehová es el que me guarda,
en la angustia y tribulación.//
Yo aquí me quedo
de aquí yo no me muevo
//porque pronto viene el carro
y nos llevará a reinar.//
Cuán gloriosa será la mañana,
cuando venga Jesús el Salvador,
las naciones unidas como hermanas,
bienvenida daremos al Señor.
Coro
No habrá necesidad de la luna, el resplandor,
ni el sol dará su luz, ni tampoco su calor,
allí llanto no habrá, ni tristeza, ni dolor,
porque entonces Jesús el Rey de gloria,
para siempre será el consolador.
II
Esperamos la mañana gloriosa
para dar la bienvenida al Dios de amor,
donde todo será color de rosa,
en la santa fragancia del Señor.
III
El cristiano fiel y verdadero,
y también el obrero de valor,
y la iglesia la esposa del cordero,
estarán en los brazos del Señor.
Dame poder Señor en la oración,
dame poder para poder vencer,
//dame poder como el profeta Elías,
que apartó las aguas y así pudo pasar.//
II
Cuando oró que no cayese lluvia,
y no cayó por tres años y medio,
//después oró para que cayese lluvia,
y tú enviaste la lluvia, Oh Dios con tu poder.//
III
Elías fue un profeta de valor,
cuando oró respóndeme por fuego,
//y descendió del cielo aquel fuego;
consumió el sacrificio, oh Dios con tu poder.//
IV
Elías recibió su recompensa,
después de haber cumplido su misión;
//y él se fue en un carro de fuego
dejó de sucesor al Profeta Eliseo.//
Es Jesús el lirio de los valles,
es Jesús la rosa de Sarón
como el lirio entre los espinos
así es su amor contigo pecador,
//nosotros le alabamos con cánticos celeste
y les invitamos que vengan a cantar.//
Es la voz que clama en el desierto
aparejad el camino del Señor, y también
endereza sus veredas predicaba San Juan
en el desierto,
//y les bautizaba para arrepentimiento
para remisión de todos sus pecados.//
Cuando cesen los conflictos de la vida terrenal
y dejemos este mundo de aflicción,
entraremos por las puertas de la patria celestial,
en la nueva Jerusalén.
Coro
Cantaremos con los santos la canción de redención
en Jerusalén, en Jerusalén,
con acentos de alegría, alabando a el Salvador,
en la gran Jerusalén.
II
Aunque el mar embravecido y las olas del turbión
siempre agitan nuestra pobre embarcación,
fiando en Cristo llegaremos a la patria celestial,
de la nueva Jerusalén.
III
Consagremos nuestras vidas al servicio del Señor,
siempre hablemos de su grande salvación,
si en su viña trabajamos nos espera un galardón
en la nueva Jerusalén.
IV
En aquel país hermoso do jamás se dice adiós
gozaremos del descanso sin afán;
cara a cara allí veremos a Jesús, quien nos salvó,
en la nueva Jerusalén.
El Espíritu Santo, promesa del Padre,
se está derramando,
bendiciones del cielo pueden contemplarse
cual lluvia temprana.
mensajero del cielo su mensaje predica,
le cantan y oran;
//y una fiesta gloriosa es aquella que vemos,
como el día esplendente del Pentecostés.//
II
Si nosotros pedimos la unción de lo alto
también gozaremos;
que el Espíritu Santo llene nuestras vidas
de gozo inefable.
bellos dones tendremos y de fiesta estaremos,
cantando aleluya;
//sanarán los enfermos al ponerles las manos,
porque Dios es el mismo desde ayer hasta el fin.//
III
En el día anhelado, cuando Cristo descienda,
con grande potencia,
cantarán las estrellas, los cielos y mares,
los ríos y montes.
y todo el universo lucirá regia gala,
con la gloria de Cristo,
//¡Qué glorioso ese día cuando Cristo descienda;
pues a todos sus fieles arrebatará!.//
Embajador que a Cristo representas
en esta tierra de pecado y de maldad
//es tu deber trabajar hasta que el venga
y de sembrar la palabra de verdad.//
II
Ve que a veces se amontonan las tinieblas
y se oyen gritos en la densa oscuridad
//dejarás que perezcan sin defensa,
cuando puedes señalarles libertad.//
III
Acuérdate del mandato de tu Cristo
a quien tú con humilde corazón
//prometiste servirle y estar listo
y ocuparte sin temor en su labor.//
IV
No desmayes, la victoria está segura
adelante con valor, sin vacilar
//a las almas háblales con ternura
de Cristo y de su sangre eficaz.//
V
Embajador fiel y no de esta tierra
si no de aquella hermosa patria celestial
//cumple fielmente que al fin de tu carrera
la bienvenida tu maestro te dará.//
Ya es tiempo mis hermanos, despertemos
Del fatal y largo sueño, despertemos
Y llevar a todas las criaturas
El mensaje de la luz y salvación.
Coro
//¿Quién irá?// ¿Quién la luz le llevará?
//¿Quién irá?// ¿Quién testigo les será?
En su viña son pocos lo obreros
//¿Quién irá?// a su viña hoy
//¡Yo iré!// yo la luz les llevaré!
//¡Yo iré!// yo testigo les seré!
En sus viñas son pocos los obreros
//¡Yo iré!// a su viña hoy.
II
A toda raza, lengua y pueblos, prediquemos
El mensaje del Señor anunciemos
Al predicar el Evangelio por doquiera
El fin vendrá y Jesucristo volverá.
Trabajemos anhelantes en la viña del Señor
pues hay muchos campos blancos para ir a trabajar,
ya la mies está madura, hay que irla a segar
porque viene el adversario y se la puede robar.
Coro
¡Adelante! vamos compañero
¡Adelante! vamos sin temor
La victoria está segura
con Jesús no hay que temer;
porque va El con nosotros
y nos hará vencer.
II
Va pasando la mañana tiempo es ya de trabajar
ya la noche nos arropa con su grande oscuridad
las tinieblas nos rodean y nos pueden agobiar
hermanos perseveremos y oremos sin cesar.
III
Levantemos la bandera, el estandarte de la fe
y luchemos muy valientes con valor sin vacilar
Jesucristo es nuestra ayuda, el es nuestro capitán
y por El serán vencidas las huestes de Satán.
Cristo es nuestro jefe que nos lleva a la lid,
nunca perderemos si El nos dice ¨Id¨
aún su justa causa se suele ignorar,
más le seguiremos fiel.
Coro
Adelante, es la orden del Señor,
adelante, vamos sin temor,
adelante, canta ya su Rey;
la victoria es cierta con el Rey.
II
Nuestro estandarte luce por doquier,
con poder y gloria siempre se ha de ver
Cristo nuestro jefe al mundo ya venció
y le seguiremos fiel.
III
La furiosa lucha larga no será,
y a los vencedores nos congregará,
donde cantaremos un himno triunfal
siempre seguiremos fiel.
Viene a mi mente el fatal recuerdo
de aquellos días cuando mi vida
vagaba lejos de mi Señor,
muchos engaños y sin sabores
falsa alegría cuando vivía
lejos de Cristo, lejos de Dios.
Coro
Ahora soy feliz con El
y no deseo regresar
los años que sin Dios pasé,
no los quiero ni recordar,
yo quiero serle siempre fiel
pues grande salvación me dió
y sé que reinaré con El
al fin de esta dispensación.
II
De cuantas cosas se priva el hombre
que no ha entendido.
que nuca ha oído lo que concierne
la salvación.
Mas cuando todos al Evangelio ya hemos creído
entonces Cristo nos proporciona su salvación.
El fin del mundo se acerca ya
el Evangelio se acabará
ya las señales se están cumpliendo
se están cumpliendo como escrito están.
Coro
Querido amigo, Cristo te llama
no hagas duro tu corazón
//ríndete a Cristo el quiere tu alma
y tendrás parte en la resurrección.//
II
Al cielo vuelan todos los santos,
los que sufrieron por el Señor
al cielo vuelan mis dulces cantos
los que dedico solamente a El.
III
En aquél día andarán las gentes
desesperadas por su maldad
será el lloro y el crujir de dientes
los que predican ya no existirán.
IV
Al sonar de la final trompeta
los escogidos se levantarán
El justo juez juzgará a todos
a todos, todos los que hicieron mal.
¡Oh, altísimo Señor Jesús!
¡Oh, grandísimo Señor Jehová!
/perdóname toda mi maldad
por mi gran intercesor, Jesús.//
II
Como el ciego Bartimeo allí,
exclamando en alta voz
//el decía “Hijo de David,
ven y ten misericordia de mí”.//
III
¿Cuántos ciegos han venido aquí
para ver al hijo de David?
//mi Jesús con su gran poder
a los ciegos El los hace ver.//
IV
Yo era ciego como Bartimeo,
pero Cristo ya me hizo ver
//el camino que conduce al cielo
hoy le alabo por su gran poder.//
Yo espero el día alegre cuando Cristo volverá;
pues vendrá al mudo pronto y nos arrebatará,
¡Oh!, qué gozo este pensamiento a mi alma da
el que Cristo venga al mundo otra vez!.
Coro
¡Oh!, Jesús vendrá al mundo otra vez;
gloria a Dios
sí, Jesús vendrá al mundo otra vez;
aleluya
le veremos en las nubes con los ángeles de luz
cuando Cristo venga al mundo otra vez!.
II
La venida de Jesús será el remedio del dolor,
que aflige a este pobre mundo pecador
toda lágrima se enjugará por nuestro Salvador,
cuando Cristo venga al mundo otra vez!.
III
Llegarán los santos Sión con gozo eternal
y en todo el santo monte nada daña ni hace mal;
pues conocerán a Dios entonces, todos por igual,
cuando Cristo venga al mundo otra vez!.
IV
El pecado, pena y muerte en este mundo cesarán,
mártires y santos con Jesús por siempre reinarán;
cada alma gozará de paz perfecta, sin afán,
cuando Cristo venga al mundo otra vez!.
Llegáronse los tiempos, cumpliéronse los días
de aquellas profecías que el Señor habló,
//Cuando íbase del templo al monte los Olivos
y con palabras vivas señales nos dejó.//
II
Ya vemos que los tiempos cuán breves van pasando,
señales demostrando que Cristo viene ya;
//Nos habla por las aguas, nos habla por los vientos,
que ya se acerca el tiempo que Cristo volverá.//
III
Ya todo está cumplido, ya no hay más que esperar,
si alguno está dormido, hoy puede despertar,
//En Cristo encontraremos alivio y fiel consuelo
ya viene el Rey del cielo a su Iglesia a levantar.//
IV
¿Porqué, pues tus pecados a Cristo no dejar?
si El lo ha borrado con su muerte en la cruz;
El es tu abogado, El es tu intercesor
y quiere hoy librarte en prueba de su amor.
Cuando la trompeta suene en aquel día final
y que el alba eterna rompa en claridad;
cuando las naciones salvas a su patria lleguen ya
y que sea pasada lista allí he de estar.
Coro
Cuando allá se pase lista,
cuando allá se pase lista,
cuando allá se pase lista,
a mi nombre yo feliz responderé.
II
En aquel día sin nieblas en que muerte ya no habrá
y su gloria el Salvador impartirá;
cuando los llamados entren a su celestial hogar
y que sea pasado lista, allí he de estar.
III
Trabajemos por el Maestro desde el alba vislumbrar
siempre hablemos de su amor y fiel bondad,
cuando todo aquí fenezca y nuestra obra cese ya
y que sea pasado lista allí he de estar.
Por una senda estrecha andaba yo
y allí a un extraño vi,
la carga que llevaba me mostró
era una cruz que conocí.
Coro
“Ven trae tu cruz y sígueme”
oí su tierna voz llamar,
negarme nunca puedo a quién por mi
su vida quiso dar.
II
Clamé al Señor Jesús y El me habló,
sus manos lastimadas vi
las huellas del desprecio que sufrió,
sufrió por redimirme a mí.
III
“Tu cruz permite cargar” hablé,
y otra cruz me señaló,
la misma que con miedo deseché
cuando antes El me la ofreció.
IV
La senda sigo que su fin tendrá,
en gloria eterna paz y amor,
do por la cruz corona me dará
mi guía fiel mi Salvador.
Al Señor yo le quiero servir,
porque sé que El me puede salvar,
pues promete llevarme a vivir
donde siempre le pueda mirar.
Coro
He peleado la batalla Señor,
le diré mi carrera al terminar
//y también he guardado la fe,
sólo espero me vengas a llevar.//
II
Con aquellos que no tienen fe,
en el mundo tendré que luchar,
pues yo siendo nacido de Dios,
de su amor no me quiero apartar.
III
Todo lo que tendré que sufrir
esto no se podrá comparar
con la gloria que Cristo al venir,
a su pueblo le tenga quedar.
IV
La corona de justicia ya está
preparada al que luche hasta el fin,
El Señor, justo juez nos dará
en el día que tendrá que venir.
A Jesucristo ven sin tardar,
que entre nosotros hoy El está,
y te convida con dulce afán,
tierno diciendo: “Ven”.
Coro
¡Oh! cuán grata es nuestra reunión,
cuando allá Señor en tu mansión,
contigo estemos en comunión
gozando eterno bien.
II
Piensa que El solo puede colmar
tu triste pecho de gozo y paz;
y porque anhela tu bienestar,
vuelve a decirte “Ven”.
III
Su voz escucha sin vacilar,
y grato acepta lo que hoy te da,
tal vez mañana no habrá lugar,
no te detengas ven.
//Qué gozo incomparable
siento en mi corazón
en el fondo de mi alma
siento la bendición.//
Coro
//Bendíceme más y más//
de tí quiero alcanzar,
bendíceme más y más.
II
//Encuentro en la Biblia
Palabra del Señor
promete bautizarme
con el consolador.//
III
//Espero ese día
de gran felicidad
tener el privilegio,
en lenguas hablar con Dios.//